Brindemos por la luz rota de las estrellas
que hace guardia en las casas a través de los sueños.Luis García Montero
En este Madrid, cosmopolita e inquieto, se respira ira después de la campanada y no, precisamente, la que anuncia el inicio de otro año. Se respira hastío después de señalar culpables entre contradicciones. Se respira miedo al no alcanzar el suelo y naufragar la evidencia. Se respira tristeza después de imaginar respuestas.
Después de la sacudida nos toca renunciar y ser generosos. Estar a la altura, no solo como ciudadanos también como personas. Después de la desilusión tendremos que cambiar nuestras prioridades. Separar esperanzas de expectativas. Arrinconar deseos. Renovar aspiraciones.
Madrid hoy se tambalea, se dibuja impreciso y en este caminar incómodo en el que nadie sabe lo que vendrá, es necesaria una mirada larga que allane el recorrido. Vestirse de paciencia. Despertar nuevos gestos que nos permita avanzar juntos, paseando el brillo de la solidaridad.
Imagen de Rosa Sánchez publicada en el grupo de facebook: Madrid historia en imágenes
Lo que vale la pena 
Aunque se mantenga oculta la verdad, en la solidaridad será dónde encontremos la cura para el colapso que maltrata esa bella ciudad. Un abrazo.
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Maltratados y lo que da más pena o rabia es que desde arriba nos pierdan el respeto. En fin, apostemos por ser fuertes y sacar todo el brillo a la solaridad.
Un abrazo de vuelta, Carlos.
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