«Y una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata la tormenta». Haruki Murakami.
Llueve. Da igual si es de noche o de día. El tiempo se desliza provocador. Indolente. Marcado por el ritmo lento de esta eterna quietud. La vista desde la ventana es un mundo que resiste, sin prisa.
Llueve. Entre sombras y vacío. En este intervalo que cobija la presencia cercana de lo ausente. Donde las nostalgias flotan como nubes de trazos invisibles. Es imposible apresar lo que no tiene forma.
Llueve. La vida no es siempre una cuestión disponible. A veces, resulta turbadora. Miedos, que anticipan derrotas imaginarias. Tristezas, que se esconden en el rumor vacío de silencios hilvanados. Ira que relata sus historias disfrazadas.
Llueve. El azar surca la noche. El acaso navega el día. Tantean otros rumbos. Somos extranjeros en las calles de una nueva ciudad. Donde viven todas las preguntas. Y no quedan huecos para problemas inventados.
Llueve. En este horizonte de espera. Cada suspiro libera temores. Cada esperanza busca incesante un camino. Cada sueño tiene formas distintas. Cada sonrisa imagina alientos. Se vislumbra una nueva luz.
Mientras llueve, no sabemos casi nada, tal vez, solo confirmar que se acortan las distancias entre aquello que fuimos y cuanto nos espera.
Dedicado a Violeta Alcocer y Rafael García de Silva, del equipo de Habitar el Tiempo, ambos nos han regalado unos encuentros para conocer y trabajar mejor las emociones, las que nos toca vivir. Gracias.
Wonderful writing, Lola 🙂
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Thanks, Phil 😉
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Es una reflexión maravillosa Lola, vivimos en una incógnita aferrados a la esperanza. Un abrazo.
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Este no saber que nos mueve emociones. Hay que confiar. Como dicen: esto también pasará.
Gracias, Carlos. Un abrazo de vuelta.
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Precioso y conmovedor. Muchas gracias por estas líneas que invitan a reflexionar y especialmente a ser agradecidos a la vida, aunque a veces parezca difícil. Un abrazo
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Gracias a ti por tu aportación, María Jesús.
Agradecer la vida y mantener la esperanza en esta vorágine emocional.
Un abrazo de vuelta.
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Ahora que se acercan unos días de intensa lluvia, resulta más interesante si cabe leerte. Tienes una particular forma de llegarnos, de llenarnos y de hacernos pensar…
Vaya de antemano un beso bajo la lluvia.
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Bajo las gotas de lluvia recojo tu beso.
Gracias, Josep, son muy reconfortantes tus palabras.
Te envío otro beso de vuelta… Parece que sale el sol, quizás has traído un rayo de luz.
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ainssss…
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Me pasa una cosa con Murakami…. Me gustan más frases sueltas, como esa, que sus libros 😊
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Personalmente me gusta leer a Murakami por su prosa sencilla y directa. Y su manera impredecible. Gracias por comentar. Un abrazo.
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Hermoso y poético. Qué cosas tan lindas te inspira la lluvia. Un abrazote.
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Gracias, Ana. La lluvia, aunque sea metafóricamente, es una gran fuente de inspiración.
Un abrazote de vuelta
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