En esta mañana de jueves, con olor a costumbre, me dispongo al usual viaje en metro camino del trabajo. En el vagón busco un rincón donde acoplarme, no para evitar roces o incluso empujones, eso es demasiado pretencioso, sino para perderme en algún lugar de la ficción que haga más seductor el trayecto. La realidad tiene una mirada inhóspita.
De repente, un toque en el hombro me sobresalta, me giro y todos vociferan al unísono: ¡es tu parada! Sorprendida veo como se hacen a uno y otro lado para dejarme paso, entretanto, y con una sonrisa, me desean un buen día. En ese momento, lo único que se me pasa por la cabeza, es que van sin MASCARILLA. Qué extraño.
Como siempre, antes de salir a la calle me detengo a escuchar al joven violinista. Pero hoy observo, con asombro, que los viajeros no corren. Es como si el tiempo se hubiera pausado y ellos se hubieran desprendido de sus prisas. En ese instante, el vestíbulo se ha convertido en un teatro real de música y ovación, todo resulta sublime.
Confiada y con la quietud de esta felicidad continúo por el parque, mientras al otro lado del presente, el recuerdo fluye caprichoso hasta llevarme a nuestra cabaña en el bosque. Fue tiempo de secretos, de sueños, de deseos, sin saber que pasaba el amor. Un suspiro acompaña un destello de melancolía. Me abrazo a lo que ya no existe.
Hoy, en este jueves imaginado, viajo entre el pasado, el presente y una historia posible… quizás.
En el VadeReto de este mes una historia con ¡¡¡LA CABAÑA DEL BOSQUE!!! y con una condición más: usar una palabra en MAYÚSCULAS para destacarla del resto del relato.
Es bonito imaginar y soñar, Aunque sea jueves. Un saludo.
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El día no importa, puedes sacarlo del molde con sueños e imaginación.
Gracias por tus palabras.
Un saludo de vuelta
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[…] QUIZÁS, de Lola García (Lo que Vale la Pena)Blog – Comentario […]
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Precioso, Lola.
Poético, melancólico, nostálgico, onírico, lleno de recuerdos y deseos por volver a disfrutar.
(me acabo de dar cuenta que solo falta el rico, rico que diría Arguiñano. 😝)
No solo es jueves, también es fin de mes, así que no me extraña que te vengan evocaciones de retazos de un pasado, vivido o no.
A mí también se me va la imaginación en los transportes, aunque suelo ir en bus o tren, porque el metro en Cádiz sería en realidad un submarino. 😅😂
Aunque, con el puñetero bichito hace demasiado tiempo que no viajo, solo lo hago con la lectura.
Bello y evocativo relato, Felicidades.
Un abrazo.
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Gracias, José por tan halagador comentario, me alegra mucho que sea de tu agrado y rico, rico😂😂
Viajar con la imaginación, los recuerdos, y lo que nos gustaría… que quizás sea.
Un abrazo de vuelta
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Me sumo totalmente a la opinión de jose, que me ahorra unos cuantos párrafos.
Y asi me puedo centrar en un unico detalle: «con olor a costumbre». Vaya. Me encanta. No hay exceso posible en el uso de estos recursos. Soy muy de Nabokov en esto. (¿Fue Nabokov? 🤣🤣). A veces suponen la gran diferencia entre contar y escribir. Para mi, esas cuatro palabras, en su justo lugar, al principio, para mostrar las cartas de entrada, hacen este relato mas grande.
Y creo que mañana o pasado habré olvidado este escrito (cosas de la edad), pero no esas cuatro palabras.
¡muy bien hecho, joder!
Un abrazo!!!
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Isra, tus comentarios me dan mucho aliento, que lo sepas.
Tienes una gran sensibilidad y ese detalle que recoges es muy importante y me alegra que así lo sientas.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo de vuelta 😊
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Me sumo a las alabanzas, esa mezcolanza de ensoñación y realidad me parece una maravilla. el cuento tiene una textura evocadora y agradable.
Un abrazo.
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Gracias, Ángel, agradezco mucho tus palabras.
Es lo que da de sí un paseo hacia el trabajo mientras piensas otros mundos posibles.
Un abrazo de vuelta.
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Gracias por compartir este momento de mágico ensueño, quizás haya nacido para compensar el exceso de pensamientos que pesan como si fueran de acero. Te he visto traqueteando en un rincón del vagón. Un besazo.
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Gracias a ti, Carlos, por visualizar esa realidad o quizás imaginación, se rozan tantas veces.
Ahí estaba, eso es verdad
Un besazo de vuelta.
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Hola Lola. Muy bello y poético relato, Me transportó a esos días felices, llenos de ensoñación. Un abrazo 🐾
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Gracias, Rosa.
Me alegro que hayas soñado como yo.
Un abrazo de vuelta
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Que necesario es soñar!! ☺️ Bonito relato
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Sí, muy necesario pero sin perder el paso.
Muchas gracias por pasarte y comentar😊
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Leerte es cobijarse bajo tus sueños y dejar que los versos se deslicen con la esperanza de que el amor nunca se acabe aunque sea solo un sueño dentro de otro sueño pues tus ojos ven mejor a la hora de hacer versos de gran calidad poética.
Me complace volver a saludarte Lola después de unas largas vacaciones y nada mejor que encontrar una lectura edificante en tu blog. Un fuerte abrazo.
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No puedo estar más emocionada por tu bello comentario.
Una gran dosis de belleza, amigo Manuel.
Esto si que es gratificante para mí.
Deseo que hayan sido unas vacaciones fructíferas, descansadas o lo que hayas deseado que fueran.
Un fuerte abrazo de vuelta.
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Siempre es un placer leerte.
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Quizás es desear o esperar. Mientras, el presente: ese momento en que todo ocurre.
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Así es, el que tenemos que vivir mientras deseamos o esperamos.
Gracias por comentar
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Qué de pedacitos de lo que realmente vale la pena. Gracias, una vez más.
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Gracias a ti, José Luis.
Un abrazo
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