Jack se consideraba un blandengue, nunca encajó entre motines y fechorías, ¿pirata? se decía a si mismo resignado.
Entre sus ropajes guardaba aquel trozo de papel que en la soledad miraba soñando su futuro: el Palacio de las Mareas.
Llegó el día y en la negrura de la noche arribó en aquel bosque. Mientras se adentraba, emocionado, comenzó a acariciar su libertad. Ya podría despojarse de su interpretación y… hasta de aquella ficticia barba roja con la que pretendió imponer respeto.
Desenterró el zafu y llamó a la puerta, por fin dejaría de estar a la deriva. Ahora comenzaba su verdadero viaje.
El blog de Lídia: reto de diciembre
Lo que vale la pena 
Buen micro Lola, la libertad de ser uno mismo es posiblemente el mejor tesoro a desenterrar en esta vida, enhorabuena¡¡
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Gracias, Miguel, todo un reto.
Espero tu micro 😉
Un abrazo
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Estoy metido en un par de relatos cortos, y en cuanto los termine, me pongo con el reto, me encanta el desafío de Lídia, así que seguro voy a preparar uno, un abrazo ¡¡👍😉😘
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Creo que has acertado con esta excelente combinación. Un besazo.
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Gracias, Carlos, con tu comentario me doy por premiada.
Un besazo de vuelta
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Vas muy bien al reto. Un relato muy interesante. Buen fin de semana.
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Gracias, Manuel, halagador comentario.
Igualmente, buen fin de semana
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Por nada Lola. Siempre a la orden
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Aparentar lo que no se es y tener que disfrazar la verdadera personalidad es una ardua tarea. Ser uno/a mismo/a es una gran conquista. Ahora entiendo el título: el verdadero viaje, que siempre es de adentro hacia afuera.
Me encanta, como siempre.
Muchas gracias por participar en el reto.
Un abrazo grande, Lola 🙂 ❤
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Gracias, Lídia, lo de me encanta, como siempre, es un regalazo que pone broche a este difícil año y, lo confieso me halaga y engorda el ego.
Es un placer formar parte de este espacio que tanto nos enriquece y que tú haces posible.
Esta vez no lo he complicado… O tal vez sí 🤔… ser uno mismo.
Un abrazo enorme de vuelta 😉😘
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Creo que no es complicado a la hora de leerlo y, además, no hay otra opción, así que no puedo divagar como otras veces. Me repito: el camino es hacia adentro y eso ea lo verdaderamente difícil. Mil gracias por tus palabras, también alimentan mi ego (cosa que no sé si es buena, pues intento ahogarlo hasta matarlo para trascenderlo jajaja). Gracias infinitas por estar aquí 🙏 💜
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Lo complicado es, como bien dices, mirarnos, descubrirnos y dejarnos ver cómo somos realmente.
Gracias de corazón 💜🙏
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[…] “El verdadero viaje” por Lola. […]
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Me ha gustado mucho tu micro, creo que captas perfecto las luchas del ser humano por “encajar” y tambièn el deseo de algunos de buscar su esencia real.¡ Saludos!
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Gracias, Ana. Me alegra mucho que te haya gustado además de tu paseo por el blog.
Describes perfectamente el fin del micro la autenticidad, dar paso a nuestra verdadera esencia.
Saludos de vuelta y feliz año.
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