«Con el nuevo día llegan nuevas esperanzas y nuevas ideas». Eleanor Roosevelt
Entre sentimientos imprecisos, que buscan claridad, abril ha dejado atrás unos cuantos planes. Inquietantes días en blanco donde las rutinas perdieron su contorno. Y otros en rojo que hoy son vestigios heridos de un futuro incierto. Un viaje. Un concierto. Una celebración… Un equipaje de sueños dorados por el sol de primavera.
Abril, tumulto de silencios, ya tiene la forma de un recuerdo. La contundencia de lo que fue verdad. Lejos del camino que trazamos. Porque la realidad no sabe estarse quieta.
Detrás de aquella hoja de calendario comienza mayo. Con días que dibujan senderos en el aire. Pensamos posibilidades entre temores y esperanzas. Pero los sueños son como los naufragios siempre nos dejan algún pedazo.
Mientras, vivimos en esta cooperación silenciosa del ser y del sentir. Del desear y del esperar. Y el tiempo se ha acomodado a una normalidad que se percibe de otra manera. Una nueva forma de mirar donde todo se revela.
Tracemos nuevos días donde la luz se haga murmullo.
Lo que vale la pena 
El tiempo una vez más se ha revelado relativo… este abril no ha existido, es la página en blanco de nuestra historia reciente, esa que nadie quiere escribir porque todo lo que digamos ahí será malo…
Es cierto Querida Lola, el futuro está demasiado lejos para hacer planes todavía pero… esto que tenemos aquí y ahora, por pequeño que sea, es motivo de celebración. Porque hoy es hoy. Porque hoy es San Quisimos en el calendario…
Un beso con ese acento que da un sábado soleado.
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Pequeños momentos. Pequeñas cosas. La libertad de una tarde vacía. La comodidad de un libro. Hoy es hoy y no añoro la reiterada normalidad que nos estaba axfisiando. Este paréntesis es un reencuentro. Una oportunidad. Una esperanza.
Gracias por enriquecer el blog, Josep.
Un beso de vuelta lleno de energía.
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Gracias Lola, en efecto, hemos llegado a nueva forma de mirar.A menudo lo califico de tiempo extraño, pero creo que sólo es una definición para señalar lo inesperado, pero cualquier instante que llega, traerá algo sorprendente. El tiempo es para disfrutarlo. Un abrazo.
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Eso es, Carlos, lo inesperado. Quizás ahora cualquier instante recupere su valor desde los ojos de la consciencia.
Gracias a ti. Y un fuerte abrazo de vuelta.
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Yo vivo en Chile. El cambio más resaltante se da con la llegada del otoño que parece ya invierno. Llega a 10 grados la temperatura en la noche. No hay cambios en cuanto al virus. pasamos los 16 mil casos y sigue la cuarentena Lo que quiero destacar es que mayo empezó igual que abril. No soy pesimista. De ninguna manera. Pero la incertidumbre está creando un clima de confusión en la población porque a pesar de las cifras, se piensa levantar la cuarentena para no estrangular más la economía. Y la salud?. Aquí si hay una razón valedera para no hacer planes a futuro. En fin, creo que cada país tiene su propia medida de la crisis y nosotros estamos en medio de esas indecisiones.
Saludos y que tu domingo sea de lo mejor
Manuel
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Gracias, Manuel por hacer tan valiosa aportación desde tu vivencia y la de tu país. Levantarse y estar con los pies en el aire es una sensación de vértigo, inevitable en muchos aspectos de nuestras vidas.
No sé lo que pasará pero siempre tengo sueños y aunque los vea caer, prefiero reconstruirlos. Seguro que tendrán mucho más valor.
Un fuerte abrazo.
Mucho ánimo y qué tengas un domingo estupendo.
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Esa debe ser la aptitud en estos momentos. No decaer y pensar en positivo. También para ti buen día.
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