«Dos son los procesos que los seres humanos no saben detener mientras están vivos: respirar y pensar. En realidad, podemos contener la respiración durante más tiempo del que podemos abstenernos de pensar. Pensándolo bien, esta incapacidad de detener el pensamiento, de dejar de pensar, es una coacción aterradora». Georges Steiner
DIEZ (POSIBLES) RAZONES PARA LA TRISTEZA DEL PENSAMIENTO. BIBLIOTECA DE ENSAYO SIRUELA.
Absorta, construyo realidades con barrotes de hierro. Me atormentan. Sufro. Siento miedo. No puedo, mejor dicho, no quiero dejar de escucharlas. Como si mereciera ese dolor. Como si no quisiera despertar. Encerrada en la oscura celda de mi mente.
No puedo más. De repente, tomo conciencia. Lentamente tanto ruido mental se va calmando. De vez en cuando, nuevos pensamientos. Van y vienen. Los veo. Sin más. Es perfecto. En ese momento, percibo mi respiración. Siento el frío en la cara. Mis pies en cada paso. Veo los árboles desnudos bajo el cielo de invierno.
Cuántas veces nos enredamos en pensamientos que nos atrapan. Entonces, actuamos, sentimos y nos comportamos como si fueran la realidad. El conocido «pensé que…» que en tantas ocasiones nos ha llevado a equivocarnos.
Con la práctica de mindfulness abrimos un espacio de reflexión. Sin pretender, detener o huir de ese raudal de pensamientos. Observamos su paso. Les damos espacio. Nos separamos de ellos. Es como cuando contemplamos un cuadro. Está claro que se debe ver desde cierta distancia. Si nos pegamos a él solo podremos ver un pedacito borroso, no su totalidad.
Lejos de cavilaciones, certidumbres, previsiones, que circulan por nuestra cabeza, es importante abrir nuestra mente a lo que está aquí. Ahora. Tomar conciencia hasta diferenciar entre pensar algo y darse cuenta de que se piensa algo. Partícipes de cada situación. Sin con-fundirnos. Observar lo que son, una creación mental. Una película. Una realidad paralela. Nuestra realidad.
El siguiente corto de 4 minutos, nos demuestra lo fácil que es dejarse llevar por los pensamientos hasta crear una película que existe solo en su mente. Te va a divertir.
La maravillosa práctica de pensar en nada, descubre una manera completa para ser feliz. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pero es que tenemos unos 60.000 pensamientos al día. Es imposible no pensar en nada, lo importante es reconocerlos sin dejarse arrastrar por ellos privándonos de las experiencias reales.
Gracias, Carlos por comentar.
Abrazos de vuelta.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Entre tanto pensamiento debemos generar un montón de desperdicios! Creo que podremos ralentizar el proceso, Verdad?
Me gustaLe gusta a 1 persona
😂😂Pues seguramente, dejémoslos correr sin más y así no tendremos que reciclar más cosas.
Me gustaLe gusta a 1 persona