«En los períodos de adversidad debes hacerte agricultor, o al menos adoptar su mente. Para el agricultor solo hay dos estaciones, la de tormenta y la de buen tiempo, y su función es sacar el máximo provecho de cada una de ellas». Anxo Pérez
Es evidente que vivimos con un alto nivel de crispación. Nuestro día a día se convierte en una constante proeza para mantener el equilibrio emocional.
Cuántas situaciones encontramos a cada paso que nos ponen a prueba. Que percibimos como injusticia o que vivimos con frustración. Tanto en el entorno laboral, familiar, como con personas desconocidas que se cruzan en nuestro camino.
Entonces ¿Hablar o gritar? ¿Dar golpes a algo o alejarnos de la situación? ¿Actitud tranquila o intimidatoria? ¿Responder o reaccionar?
La ira es como una ola gigante que crece en nuestro interior mientras una parte de nosotros levanta un muro para contenerla. Y cuando se rompe la parte racional queda a la sombra de la emocional. Nos preparamos para la acción.
Está claro que no podemos evitar enfadarnos y que la respuesta agresiva es la forma natural de expresar la ira. Pero esta forma de actuar ocasiona víctimas. La agresividad nos lleva a decir o hacer cosas desproporcionadas de las que luego solemos arrepentirnos.
¿Nos callamos? ¿Lo dejamos estar? O como se dice ¿pasamos página? Si algo nos enfada no debemos esconderlo ni reaccionar a ciegas. Tenemos que tomar conciencia, observar, sentir que existe y aceptar sin juzgar. Sin identificarnos porque no somos la ira. Es un estado transitorio de nuestra mente para adaptarnos a la vida. Luego decidiremos qué hay que hacer.
Cada uno de nosotros respondemos de forma distinta dependiendo de nuestro estado de ánimo. De cómo se vean afectados nuestros intereses o fines. Y lo más importante, de cómo reconozcamos nuestras emociones.
Espero que nuestros enfados no nos hagan sufrir más que los daños que los provocan.
Es una propuesta excelente. En la ira no está la solución. Un abrazo.
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Demasiada energía mal dirigida. Gracias, Carlos. Un abrazo de vuelta.
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Gracias, sister
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Gracias a ti, fuente inspiradora.
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¿Qué encuentras al otro lado de la ira?
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La ira suele esconder miedo, pero también injusticias vividas o frustración. Gracias por comentar.
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https://desasosiegos.home.blog/
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