«No, nunca había estado en este país antes. No, no sabía a dónde me llevarían los caminos. No, no tenía intención de regresar».
Mary Oliver

No estoy segura. Las manecillas giran y el tiempo camina.

Tras mis pasos, ese horizonte azul entretejido de búsqueda donde se esconden mis silencios.

Perdida, sin darme cuenta, vago por solitarios senderos dibujados en los muros de mi mente.

Tomo aliento. Avanzo tan despacio como atenaza el miedo y tan deprisa como incita el deseo.

Al rítmico latido que acompasan emociones y pensamientos.

La luz del día deshace las sombras que me persiguen y despliegan la vida.

Aquí estoy, capaz de conciencia donde me descubro. Ya no sirve querer ignorarla.

Basta que respire a día para sentir que soy.

Basta que huela a día para sentirme viva.